En España perdimos los últimos diez años en materia de política de residuos, la ley 22/2011 que representaba una buena oportunidad para hacer pasos adelante, quedó en nada: la clave era desarrollar reglamentariamente todos aquellos puntos que la ley dejaba entrever y sobre todo que se garantice su implementación efectiva.
La ley era ambiciosa, pero la mayoría de sus objetivos quedaron en papel mojado, por causas, que es importante no volver a repetir, para no perder más tiempo: no había realmente voluntad de hacer nada, por parte de la mayoría de los actores necesarios.
Un nuevo tiempo.
Tras la aprobación de la nueva ley de residuos de 7/2022, con una gran carga de objetivos y mucha ambición derivada de la presión de la Unión Europea (y de los nuevos tiempos) y el inicio de la nueva legislatura municipal de cuatro años, 2023/2027, para los 8.131 municipios españoles y para muchas regiones, es una buena oportunidad que no existe.
Principales retos para no perder otros diez años:
- Implementación efectiva: Garantizar que la ley se implemente de forma efectiva en todos los niveles, tanto a nivel estatal como regional y local. Esto implica asegurar que se asignen los recursos adecuados, se establezcan mecanismos de supervisión y se promueva la cooperación entre todas las partes involucradas. Esto es posible simplemente como VOLUNTAD POLÍTICA.
Aquí todo el mundo tiene que ejecutar sus competencias y responsabilidades: la función del Ministerio es la de coordinar y garantizar que se cumple la ley; sancionar aquellas regiones que no asuman sus responsabilidades y las regiones sancionar/penalizar aquellos municipios que no se impliquen al seguir una correcta política de residuos: cumplimiento de objetivos de recogida selectiva, disponer de una recogida de residuos orgánicos mínima “razonable”, aplicación del coste real en la tasa de residuos, aplicación de la tasa justa etc.
- Infraestructuras adecuadas: Asegurar que exista una infraestructura adecuada para la gestión de residuos en todo el país; la existente está obsoleta mayoritariamente, no sé si podemos decir que en España hay 97 “ecoparcas” de tratamiento de la fracción resto… habría que verlos o la escasa presencia de instalaciones de tratamiento de residuos orgánicos…. Es obligatorio el quinto contenedor y no hay plantas.
Esto implica la necesidad de impulsar a nivel regional el desarrollo y la mejora de las instalaciones de reciclaje, centros de tratamiento de residuos e impulsar sistemas de recogida selectiva más efectivos, no hay que inventar nada: o puerta a puerta o contenedores cerrados, que den paso a medio mandato a la aplicación de la tasa justa. de una red de instalaciones (no asumir el coste de la operación eh!) y los municipios obligados a prestar el servicio de recogida selectiva (o delegarla a otro ente) y asumir los costes de recogida y tratamiento de sus residuos).
- Cambio de mentalidad y hábitos: Destinar si o si recursos a la comunicación, educadoras a pie de calle, se requiere de forma urgente promover un cambio de mentalidad en toda la sociedad y fomentar hábitos sostenibles de consumo y producción en todos los niveles. Esto implica concienciar a la población sobre la importancia de reducir, reutilizar y reciclar los residuos, así como adoptar prácticas responsables en la gestión de los mismos.
- Economía circular: Impulsar la transición hacia una economía circular REAL, donde los residuos se conviertan en recursos y se reduzca al mínimo la generación de residuos. Esto implica promover la innovación, la investigación y el desarrollo de tecnologías y procesos que permitan aprovechar al máximo los recursos y minimizar el impacto ambiental. También penalizando el vertido (el impuesto tiene que crecer con el tiempo para que sea efectivo, con vertederos a 20€/ Tn olvidémonos de economía circular)
- Control y prevención del fraude: Garantizar un control efectivo y una adecuada prevención del fraude en la gestión de residuos. Esto implica la necesidad de establecer mecanismos de supervisión y sanciones efectivas para aquellos que no cumplan con las disposiciones legales. Dotación de un cuerpo de inspectoras suficiente y capacitado. Sin control no hay cumplimiento de la ley. Seamos prácticos y realistas.
Y no hay excusas. hay dinero.
Y para todo estoy hay recursos, dinero… no hay excusas para no hacer nada, ya no valgo repetir que si la eterna falta de financiación autonómica o que si la reforma de las haciendas locales… desde uno de enero de 2023 está vigente el impuesto sobre vertido e incineración de residuos… hay disponibles cientos de millones de euros cada año…
Solo hace falta, de nuevo, VOLUNTAD POLITICA para declarar estos recursos finalistas a políticas de residuos y aplicarlo a dotarse de recursos humanos para asumir las nuevas cargas (técnicos, inspectoras, letrados,…..), a dotarse de nuevas instalaciones de tratamiento, a dotarse de líneas a apoyo a los municipios para dotarse de un buen “ que facilite la recuperación y circularidad.
Las recomiendo que vean el sistema de reparto del cañón de residuos existente en Cataluña, el 96% de lo que se recae se devuelve vía inversiones y ayudas a municipios y sector privado. El reparto se consensúa en tres meses paritarias entre la Agencia de Residuos de Cataluña y las asociaciones municipalitas (impuesto de residuos municipales), con los gestores de residuos y su patronal (impuesto de residuos industriales) y con el sector de la construcción (impuesto de residuos construcción y demolición). Todo está inventado. Solo hace falta aplicarlo.
Abordar estos desafíos requiere el compromiso y la colaboración de las autoridades, empresas, ciudadanos y otros actores involucrados en la gestión de residuos en España. No hay tiempo que perder. ¡Y con VOLUNTAD POLITICA seguro que lo conseguiremos!
Josep Maria Tost i Borràs
Consultor